Así como la reconstrucción es un proceso muy laborioso, que consiste en recomponer los restos de lo poco que quede de un órgano, la restauración implica que tenemos un órgano conservado pero que se ha deteriorado.
Puesto que la mayor parte de las piezas de un órgano son de madera y tienen muchos mecanismos de madera y metal, que se estropean con el uso y por la intervención de agentes externos –polilla, oxidación, etc.- y correas que pueden romperse con el desgaste natural que causa el uso frecuente, un órgano hay que mantenerlo periódicamente. También hay que afinarlo, claro, y eso se hace tubo a tubo…
Así que, en muchos casos, una restauración consiste en cambiar una pieza por otra nueva. En otras ocasiones se aprovecha para mejorar alguna parte del órgano, completar o ampliar la tubería o cambiar los sistemas de transmisión del aire entre las notas del teclado y los tubos. Todo esto requiere un profundo estudio del órgano y del uso al que se le va a someter.
Una vez realizado un proyecto de restauración se lleva a cabo. Generalmente la labor se hace en el taller de organería pero también se puede hacer junto al propio órgano, lo que facilita mucho la tarea de los ajustes posteriores.
Por desgracia, la calidad de los materiales escogidos –el plomo, por ejemplo, suena peor que el estaño-, dependerá del presupuesto económico del que se dispone.
Cuando preguntamos a Organería Acitores por el proceso de restauración, nos contestaron esto:
“A la hora de restaurar hay que hacer, al igual que en el resto del patrimonio, un informe detallado, con todos los datos que se puedan conseguir. En función del tipo de instrumento habrá unos capítulos u otros. Vamos a pensar que se trata de un órgano barroco de estilo español, del siglo XVIII.
El proceso sería así:
Estudio previo documental:
Puesto que la mayor parte de las piezas de un órgano son de madera y tienen muchos mecanismos de madera y metal, que se estropean con el uso y por la intervención de agentes externos –polilla, oxidación, etc.- y correas que pueden romperse con el desgaste natural que causa el uso frecuente, un órgano hay que mantenerlo periódicamente. También hay que afinarlo, claro, y eso se hace tubo a tubo…
Así que, en muchos casos, una restauración consiste en cambiar una pieza por otra nueva. En otras ocasiones se aprovecha para mejorar alguna parte del órgano, completar o ampliar la tubería o cambiar los sistemas de transmisión del aire entre las notas del teclado y los tubos. Todo esto requiere un profundo estudio del órgano y del uso al que se le va a someter.
Una vez realizado un proyecto de restauración se lleva a cabo. Generalmente la labor se hace en el taller de organería pero también se puede hacer junto al propio órgano, lo que facilita mucho la tarea de los ajustes posteriores.
Por desgracia, la calidad de los materiales escogidos –el plomo, por ejemplo, suena peor que el estaño-, dependerá del presupuesto económico del que se dispone.
Cuando preguntamos a Organería Acitores por el proceso de restauración, nos contestaron esto:
“A la hora de restaurar hay que hacer, al igual que en el resto del patrimonio, un informe detallado, con todos los datos que se puedan conseguir. En función del tipo de instrumento habrá unos capítulos u otros. Vamos a pensar que se trata de un órgano barroco de estilo español, del siglo XVIII.
El proceso sería así:
Estudio previo documental:
- - Estudio de fuentes documentales:
- Libros de Fábrica del Templo (libro donde se reflejaban los gastos, cuándo se pagó, etc.);
- Protocolos Notariales (donde se firmaba el contrato con el organero);
- Información bibliográfica sobre el autor;
- La escuela o estilo a los que pertenece el instrumento;
- Todos los datos de construcción de la iglesia, del coro, etc., que puedan aportar alguna pista sobre la fecha de construcción del órgano o de las sucesivas reformas que haya sufrido.
- Estudio del instrumento:
- Descripción general del instrumento
- Autor
- Fecha de construcción
- Dimensiones
- Estilo artístico del mueble
- Recursos musicales
- Descripción funcional del órgano
- Consola
- Teclados: Nº de notas
- Pisas
- Tiradores de registro
- Accesorios: rodilleras, tambores, pajarillos, etc.
- Descripción de los materiales de la consola
- Estado de conservación y patologías que le afectan
- Mecánica de notas:
- Descripción funcional
- Descripción de los materiales
- Estado de conservación y patologías que le afectan
- Consola
- Descripción general del instrumento
- Mecánica de registros
- Descripción funcional
- Descripción de los materiales
- Estado de conservación y patologías que le afectan
- Descripción funcional
- Descripción de los materiales
- Estado de conservación y patologías que le afectan
- Secretillos y accesorios:
- Descripción funcional
- Descripción de los materiales
- Estado de conservación y patologías que le afectan
- Sistema de fuellería:
- Descripción funcional
- Descripción de los materiales
- Estado de conservación y patologías que le afectan
- Tubería:
- Descripción funcional
- Descripción de los materiales
- Estado de conservación y patologías que le afectan
- Mueble – Caja de resonancia:
- Descripción funcional
- Descripción de los materiales
- Estado de conservación y patologías que le afectan
- Propuesta de intervención.
- Presupuesto:
Un buen ejemplo de Restauración es la que acaba de llevar a cabo Joaquín Lois en el órgano del Evangelio en el coro de la Catedral de Segovia.